¿Te gustaría probar una mermelada con un toque tropical y un toque picante? Esta receta de mermelada de piña y jengibre es la combinación perfecta entre la dulzura jugosa de la piña y el toque refrescante y ligeramente picante del jengibre. Ideal para untar en tostadas, acompañar quesos o incluso para usar en marinados y salsas, esta mermelada artesanal es una explosión de sabores que despierta los sentidos. Además, al prepararla en casa, controlas los ingredientes y evitas aditivos artificiales. ¡Aprende a hacer esta mermelada casera y sorprende a tu paladar con una mezcla única y deliciosa!

Ingredientes:
- 1 piña pelada y picada
- 1 cucharadita de jengibre rallado
- Jugo de 1 limón
- Stevia al gusto
Preparación:
- Cocina la piña con el jengibre y el jugo de limón a fuego medio.
- Agrega la stevia y cocina por 20 minutos, removiendo hasta que espese.
- Guarda en un frasco esterilizado.
Beneficios e información nutricional:
- Piña: Rica en bromelina, una enzima que ayuda a la digestión y reduce la inflamación.
- Jengibre: Antiinflamatorio y digestivo, ideal para aliviar náuseas y mejorar la circulación.
- Limón: Potencia los beneficios digestivos de la piña y el jengibre.
La mermelada de piña y jengibre es un ejemplo de cómo la cocina puede ser creativa y llena de contrastes. La piña aporta su dulzor tropical, mientras que el jengibre añade un toque vibrante y revitalizante. Esta receta no solo es una delicia para el paladar, sino también una forma de explorar nuevos sabores y texturas. Prepararla en casa nos permite disfrutar de un producto fresco, natural y lleno de personalidad. Es un recordatorio de que la cocina es un espacio para experimentar y disfrutar. ¡Anímate a probar esta mermelada y descubre cómo dos ingredientes pueden crear magia en un frasco!